Sohbet 30: "La Montaña"

Figúrate que pierdes la cabeza
sales a la calle, sin embargo el mundo,
sigue bajo el sol, todo bajo el sol
debajo del sol.
Figúrate que no eres más un hombre
sales a la calle, sin embargo hay árboles
como hubo ayer, calles como ayer
luces como ayer
En la plaza todo te parece igual
tu ya no eres hombre pero llorarás
Si vas a perder tu amor
alguien te ha dicho ya
aunque no eres real vas a perder tu amor
Figúrate que pierdes la cabeza
y aunque no lo creas, se te va la voz
como se fue tu piel
nada te queda ya, solo la realidad
La realidad es caminar igual,
tu ya no eres hombre pero llorarás
Figúrate que has vuelto a ser el mismo
nada te contenta,
a partir del alba, te verás caer,
ya sin figurar
te verás caer
El álbum Almendra I contenía una serie de tres jeroglíficos (lágrima, ojo, flecha) para identificar el contenido de las canciones, relacionadas a su vez con diversos aspectos del famoso "hombre de la tapa" del álbum. De las letras de Luis a “Figuración”, “Plegaria para un niño dormido” y “Muchacha (ojos de papel)” le correspondió una lágrima, que según decían las instrucciones, significaba que era uno de los "temas que están en el brillo de la lágrima de mil años que llora el hombre de la tapa".
En enero de 1970, simultáneamente con la
salida a la venta del álbum, una revista de mínimo tiraje, Alquitrán, le
pidió a Spinetta una nota sobre el álbum que consistiera en dibujos de cada
tema con un breve comentario al pie. En ese artículo, titulado "No solo
del canto vive la Almendra", Spinetta ilustró la canción con una forma humanoide,
pero sin que pueda distinguirse que en su parte superior tenga una cabeza,
aunque se ve claramente que está llorando. Debajo del dibujo hay un texto que
dice:
“Una automatización de unas hermosas
jaulas. Tardamos muchísimo tiempo en no afinar. El coro es el de las
conciencias y la flauta, la de Bartolo.” Luis Alberto Spinetta (revista
Alquitrán, enero 1970)
La canción, tanto en su letra como en su música, remite al surrealismo figurativo de Salvador Dalí y sus formas humanas descarnadas, que también son evidentes en los dibujos de Spinetta.
Salvando las enormes distancias, me identifico con el tipo (Dalí) en el momento de que hace una forma artística y no pretende dirigirse especialmente a la gente, sino comunicarse con el cosmos.
Nos centraremos en dos aspectos centrales:
Figúrate que no eres más un hombre
Como el aniquilamiento del “yo”.
nada te queda ya, solo la realidad
la Ilaha ila Allah
En el islam, la muerte
mística es descrita con el término fanâ (فناء) cuyo significado es ‘disolución’ o ‘aniquilación del yo’ o
‘renuncia de sí mismo/a’ y al que sigue baqa (la subsistencia en La
Divinidad). El término es relacionado con la sura 55
del Corán, aleyas 26 y 27:
“Todo lo que está sobre la tierra
perece (fanin) y solo queda (yabqa) el rostro de La
Divinidad, lleno de potencia y de gloria.”
Así mismo se fundamenta en
un hadiz del Profeta Muhammad que indica:
“Morid antes de morir y pedíos cuentas a
vosotros/as mismos/as antes de que se os pidan.”
También fana es relacionada con
la figura del místico universal Mansur al Hallaj ( ver: “Rezo porvos”), tras su martirio. El aniquilamiento o extinción mística es expresado en
muchas ocasiones por el fuego en la literatura persa:
Hafiz Shirazi
Y del mismo modo este fuego es una alegoría
de La Divinidad pues como señala Yalal ad Din Rumi: «La Divinidad es el que
incendia a la persona y le aniquila».
Hakim Sanai en su obra Hadiqat al
haqiqa (el jardín amurallado de la verdad) expresa la abolición del propio
yo en su masnavi:
Desde la perspectiva sufí, esta lucha
o esfuerzo espiritual (yijad) por la purificación o limpieza interior
de los defectos inherentes o yijad al nafs (la lucha espiritual
contra el propio ego), es la genuina "guerra santa" pues conduce a la
santificación y por ello es considerada en los círculos sufíes como "la
gran lucha" (Yijad al Akbar o Yijad mayor). Son muchos los
ejemplos en la poética mística del islam que señalan la necesidad de este paso
para hacer brillar la Luz Divina en el corazón del buscador de la Verdad. Así
Rumi en su Masnavi ye Manavi:
Farid al Din Attar, en su obra Ilahi
Nama (o ‘Libro de La Divinidad’) refiere:
Entre las personas místicas sufíes es
frecuente considerar al alma como un espejo que debe quedar limpio para poder
reflejar con completa pureza lo Divino. Así Rumi expresa:
“Pues aquel que se ha despojado de sí ha
desaparecido [en La Divinidad]… Su forma se ha desvanecido y se ha convertido
en un espejo…”
Siendo la misma ayuda divina quien lo
limpia:
“Yo soy un espejo pulido por la mano
divina…”
El recuerdo continuo de La Divinidad por medio de su constante invocación, Dhikr o Zikr, es el instrumento que permite recibir la asistencia divina en propósito de convertirse en espejo de la divinidad. Tal purificación del alma, limpia como un espejo, extinguiendo el yo, vaciando el corazón de todo lo que no es La Divinidad, conduce a estar en Unicidad (tawhîd) con La Divinidad y en La Divinidad.
Figúrate que pierdes la cabeza
Lenguaje desarticulado de la persona
mística:
Comenta el Sheij:
“Todo lo que se puede decir es equívoco
tras el conocimiento del tawhid. La persona que tras
el fana’ está en la baqá debe guardar silencio o se
empiezan a decir tonterías. “Hemos matado a al-Hallaj–dirán sus asesinos-
para que los campesinos no abandonen los campos”.”
y agrega:
“Después del fana viene el baqa. Después de la extinción viene la permanencia. Después de la desaparición del "yo" está la resurrección en Allah. En vida estos dos fenómenos ocurren en el corazón del místico que está en el camino espiritual; tras la muerte, ocurre igual con todas las criaturas en un sentido integral de la persona. La mística es la prefiguración de lo que será. Y también el conocimiento de lo que es la realidad del mundo. En el fana no acaba nada.”
Son recursos del pensamiento oriental para
precipitar al hombre en la mudez, en el silencio que hace posible el entrar en
el camino del conocimiento. Ese desasosiego creativo que hace que busquemos ese
algo al que atribuimos una realidad mayor que la nuestra, cuando de verdad su
realidad es la misma que la de nuestro "yo". Tan sólo nos convertimos
en usurpadores cuando nos consideramos el único nivel de lo real, cuando
negamos a Allah. Es bueno que -en principio- neguemos la realidad del
"yo" que nos pone en marcha. Cuando volvamos del tawhid (La
Unicidad) comprenderemos que la individualidad es tan real como el
Todo.
“Yo no soy este pelo, Yo no soy esta piel, Yo soy el alma que vive dentro.” Rumi
nada te queda ya, solo la realidad
“La illaha ila Allah”
Esta frase que se traduce como “No hay
divinidades, solo La Divinidad” se denomina testimonio de fe.
El ateo y el musulmán pertenecen a mundos
diferentes, pero íntimamente relacionados. El ateo dice “No hay dios, solo
existe la realidad”; y el musulmán dice “Solo existe la realidad y la llamo
Allah”. (Islam sin Dios – Abdelmumin Aya)
El testimonio de fe se denomina shahada (الشهادة).
La shahada es una ceremonia
sencilla. Una sencillez sin edulcorantes. Nada de encanto, nada de magia.
Gracias a su sencillez puede poseer alcances infinitos. La expresión de tu
deseo; el acto primero por el que condensas tu intención. La expresión del
corazón utilizando lo que es lo más genuinamente humano:
Hay personas que han dado testimonio con su
propia vida.
Shahid aparece frecuentemente en el Corán
en el sentido genérico de "testigo", pero solo una vez en el sentido
de "mártir, alguien que muere por su fe"
Hay dos ejemplos de entrega con la muerte
física como testimonio (shahada), como el Profeta Isa (Jesús) o como al-Hallaÿ.
La realidad es caminar igual
El Sufismo es caminar con los pies del Amor
desde uno mismo hacia Dios, desde el 'yo' individual a la Unidad Divina del
Ser.
“Has pasado tu vida entera dando discursos elegantes. Alguna vez deberías caminar solo en los jardines del Silencio.” Rumi
tu ya no eres hombre pero llorarás“Cuando el corazón llora por lo que ha perdido, el espíritu ríe por lo que ha encontrado.” Rumi
"Deseoso de desentrañar los secretos
Sufíes, un curioso se acerca a un centro de Derviches y, sin rodeos, les
pregunta a qué se dedican: "Aquí nos caemos y nos levantamos, nos volvemos
a caer… y volvemos a levantarnos, y nos caemos de nuevo, y…" Rumi
“Cuando la vida y el mundo te hagan doblar
y caer de rodillas. Recuerda que es la posición perfecta para orar.” Rumi
Arte: Anuar Khalifi.
https://anuarkhalifi.com/¿Cómo describirías tu
trabajo en 80 caracteres?
En un mundo de extremismo, consumo, materialismo y manipulación del que todos somos partícipes, trato de crear piezas finitas que combinen realidad y ficción, distorsionando la experiencia del mundo y creando así una extensión de dicha experiencia o una realidad más realista. verlo en mi mente o en la ajena.
(Entrevista dada a Anna Jauhola para theculturetrip.com)
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