Sohbet 30: "La Montaña"

En la década de 1980, durante las
conversaciones mantenidas con Eduardo Berti, Spinetta declaró lo siguiente:
Las canciones del álbum están clasificadas de
acuerdo con tres códigos figurativos, referidos al hombre de la tapa: el ojo,
la lágrima y la flecha de sopapa. A "Ana no duerme" le corresponde la
flecha-sopapa, al igual que "Fermín" y "Laura va". El sobre
interior indica que la flecha-sopapa corresponde a los "temas que les
cantan los hombres a esa lágrima del hombre de la tapa, atados a sus
destinos".
Ana no duerme,
Cómo hemos mencionado en el sohbet
“Cantanta de Puentes Amarillo” en el sufismo existe la práctica o tradición de
realizar meditaciones nocturnas.
Dijo el Sheij:
“El salât (oración) de noche
es más efectivo. La noche es el momento en que a nada puede aferrarse, y
facilita el abandono a Allâh.”
Rābiʻa al-ʻAdawiyya (717–801) fue una poetisa del misticismo sufí. quien ha
modificado la concepción del misticismo sufi, agregando dos conceptos que se
mantienen hasta hoy en día que es:
-El Amor, La Divinidad como La Amada, o
Dios como El Amado, y la persona sufi como el Amante.
-El desvelo y las noches de vigilia para cultivar dicho Amor.
Rābe'ah solía rezar toda la noche, y sólo
se permitía dormitar un poco antes del amanecer, hasta que las luces del alba
coloreaban el horizonte.
Tuvo una maestra llamada Hayyuna.
Fue Rābe'ah de Siria a visitar a Hayyuna y
el sueño la venció en medio de la noche. Hayyuna se acercó y le dio un codazo:
“Levanta, es la hora del banquete para aquellas personas que fueron guiadas
por la senda de la bondad. ¡Oh tú!, que con la luz del esfuerzo de tus
oraciones embelleces a las novias de la noche”.
Hayyuna dijo en una ocasión:
“Aquella persona que ama a La Divinidad
alcanzará Su intimidad. Quien alcanza intimidad con Ella, se sumergirá en el
rapto. Quien se sumerge en el rapto, sentirá anhelo por Ella. Quien siente
anhelo por Ella, se volverá perplejo y atrevido en el amor. Quien se vuelve
atrevido en el amor, alcanzará Su Unión. Quien alcanza Su Unión, alcanzará la
gnosis de La Divinidad. Quien alcanza la gnosis de Ella, será atraído a la
cercanía divina. Quien es atraído a la cercanía divina, ya no podrá dormir, y
los rayos de la pena del corazón le abarcarán.”
Otro ejemplo es el de 'Ofayra 'Ābedah (la
asceta):
Nacida en Basra, 'Ofayra.
En una ocasión, Ruh ibn Salama Warrāq dijo a 'Ofayra: “He oído que de noche nunca duermes”. 'Ofayra se puso a llorar y confesó: “Preferiría dormir, pero no puedo. ¿Cómo podría dormir mientras me observa Aquella Divinidad a quien ni la somnolencia ni el sueño le apoderan (Corán 2,255)?”.
espera el día…
Si uno visita a una mezquita, sala de
oración, dergah o musalla por primera vez, una de las cosas que le puede llamar
la atención son las alfombras. La persona debe quitarse el calzado para su
ingreso. La musulmana o el musulmán suelen tener siempre consigo una alfombra
que utilizará para poder rezar cómoda e higiénicamente en cualquier espacio
donde se encuentre.
Se dice que Rābe'ah solía subir a la terraza de su casa al acabar sus oraciones de la tarde, en camisón y con el velo, y oraba a La divinidad: “¡Oh Divinidad mía!, han salido las estrellas. Todos los ojos están cerrados por el sueño. Tras las puertas atrancadas, duermen plácidamente los príncipes. Los amantes se deleitan en sus juegos íntimos. Y yo, ante Tu rostro, estoy en soledad”.
Jugar:
A "Ana no duerme" le corresponde la flecha-sopapa, al igual que "Fermín" y "Laura va". El sobre interior indica que la flecha-sopapa corresponde a los "temas que les cantan los hombres a esa lágrima del hombre de la tapa, atados a sus destinos".
Flechas, atados a sus destinos y “el
juego”:
Quien acepta caminar la senda espiritual acepta su destino y se pone al servicio de todas las cosas.
Rumi en sus poemas se entrega por entero y
compara esta entrega como un juego donde él es los una bolita o canica:
Según el camino Sufí, tal como dice Rumí,
si vemos el vuelo de una flecha, pero no vemos el arco que la disparó,
eso no significa que el arco no exista. La enseñanza sufí se reduce a la
búsqueda de ese arco primitivo y esencial. Pero no lo hace a través de la
acumulación de conocimiento sino por la realización y el descubrimiento interior
de la “presencia viva”, ese “pensar con el corazón”, la unión con la sabiduría
más profunda.
canta palabras,
En el Islam el canto, la recitación y
las letanías con centrales el momentos de la adoración y meditación:
El canto (tilāwa تلاوة) del Corán es una de las bellas artes del mundo musulmán.
El Sheij Tamazigh dice sobre la recitación
del Corán:
La persona musulmana no lee el Corán, lo
recita, se
El Corán es un conglomerado de emociones
del Profeta que conmueven al que recita. El Corán no es la compilación de las
ideas del Profeta. No usa "realidades conceptuales" sino imágenes que
deben producir efectos (el Fuego, la Sombra fresca...).
En el Corán no hay que buscar datos,
doctrinas, sino intenciones, el despertar de las emociones en tí. Con su
recitación te provocas un ritmo adecuado...
El centro del Corán es el sonido puro,
capaz de arrebatarnos el sentido, con capacidad transformadora de la persona
por sí sola.
Lo que le sucede al que llora recitando el
Corán es el amontonamiento de las emociones que despiertan en él la selva de
connotaciones de las palabras del Corán. Éstas van formando un nudo alrededor
del corazón del que recita hasta que le hace estallar en llanto.
Por otro lado tenemos el Dikr o Recuerdo:
Dice el Sheij:
“El dikr evoca el significado de
una forma inconsciente. El propio significado va emergiendo de una manera
espontánea. El sufi se concentra en el sonido. Ha asumido el valor del sonido
en la Creación
El cuerpo tiene necesidad
del tawhid; de participar en el tawhid. Busca el orgasmo, el
alcohol, las drogas, la hadra, el dikr, para
Vuelvo a traer a quien he mencionado en el
Sohbet 1 “Los libros de la buena memoria”, a Māmā ‘Esmat:
Un hombre conocido del pueblo cercano de Esfahlān contaba la siguiente anécdota de Māmā 'Esmat: Se celebró un día una boda en Asbost a la que fue mi madre y me llevó con ella. Después de la ceremonia, mi madre se quedó a pasar la noche en casa de Māmā 'Esmat. Todas las mujeres se acurrucaron en los rincones para dormir en sus alfombrillas y se apagaron las luces en la casa. Sin embargo, una de ellas, que solía estar al servicio de Māmā 'Esmat, pasó la noche en vela musitando su recuerdo de Allah (zikr).
De pronto, un estado de éxtasis se apoderó
de Māmā 'Esmat. Todas las mujeres en la casa se despertaron y se quedaron
observando sentadas en su rincón. Me acerqué a gatas a mi madre y contemplé la
escena. Parecía como si la ropa de Māmā 'Esmat irradiara luz, una luz cuyos
rayos se proyectaban con colores jaspeados perfectamente visibles para los
asistentes, que iluminaba la casa como si se hubieran encendido muchas velas.
Las hadas en el Islam:
Con la expansión del Islam a través de Persia, las paris (o peris en turco) se integró en el folclore islámico. Las primeras traducciones persas del Corán identificaban a las genios buenas como peris y a los malos con divs. La creencia en Paris todavía persiste entre la comunidad islámica de la India como un tipo de criatura espiritual además de los genios, shayatin y los fantasmas de los malvados. La comunidad islámica turca a menudo acepta la existencia de Paris entre otras criaturas, como jinn, ifrit (fantasmas o demonios del infierno), nakir, div (ogros o demonios) y shayatin (demonios o diablos).
De acuerdo con la exégesis persa del Corán Tafsir al-Tabari, las paris son hermosos espíritus femeninos creados por Allah después de los viciosos divs. En su mayoría creen en Allah y son benevolentes con la humanidad. Todavía son parte de algún folclore y, en consecuencia, se les aparecen a las personas, a veces castigando a los cazadores de las montañas que son irrespetuosos o desperdician recursos, o incluso secuestrando a jóvenes humanos para sus eventos sociales. Los encuentros con Paris se consideran tanto físicos como psicológicos.
juega con nada…
La nada:
Otro detalle que tal vez les sorprenda al
ingresar a un lugar de oración islámico es que no hay nada. Nada que represente
a La Divinidad.
El Islam es iconoclasta para desarrollar
más aún
El Islam es destruir ídolos, abrirse al
cosmos, quitarse los propios límites. Borrar aquello que te encierra para que
le pierdas el miedo a la inmensidad de Allah.
Tu oído no puede oír la nada, ni tu mirada
puede ver
Allah no está velado. Nada es capaz de
velarlo. Eres tú quien está velado o velada.
Por otro lado, el camino del sufismo es el
camino de despojo de lo material. No estar atado o atada a nada.
El subj se le llama a la oración del alba.
El subj es el momento de la
Creación, repite el momento mágico en que todo surge de la nada.
"Educarse en el subj es
contentarse con poco". Sufi es aquella persona que no posee nada ni es
poseída por nada, dice Al-Yunaib. Lo único que tiene valor es la vida misma,
Allâh.
Renuncia a ti dentro del sendero en que no
se te da nada.
El Islam es una senda que es una nada.
Allah. punto.
Cuentan que Rābe'ah mandó a Hasan Basri
tres cosas: un trozo de cera, una aguja y un cabello, diciéndole: “Como la
cera, ilumina a los demás mientras tú mismo ardes; como la aguja, permanece
siempre desnudo [de tu ego] y ocúpate continuamente en obrar el bien; y, cuando
hayas logrado desarrollar estas dos virtudes, sé cómo un cabello (es decir, no
te veas a ti mismo) para que tu obra no se pierda”.
Hasan le preguntó a Rābe'ah si deseaba
tener marido. Ella contestó: “El contrato matrimonial se refiere a un ‘ser’,
pero aquí el ‘ser’ está ausente. No pertenezco a mí misma, soy de La Divinidad,
y vivo bajo la sombra de Su voluntad. Mi marido debe ser buscado por Ella”.
“¿Cómo alcanzaste ese estado?”.
“Abandonando en La Divinidad todo lo alcanzado”. “Entonces, ¿cómo Le conoces?”.
“El cómo es la forma en que tú [Le] conoces. Yo [Le] conozco sin cómo”.
Hasan entró un día en la casa de Rābe'ah y
entabló con ella una conversación acerca de la sabiduría que no puede
adquirirse estudiando o escuchando. Le pidió que le hablase de este
conocimiento infuso que había penetrado en su corazón sin mediar criatura alguna.
Rābe'ah contestó: “Hilé unas bobinas de hilo para vender y conseguir comida, y
me dieron dos dírhams; tuve miedo de ponerlos juntos en una sola mano por si su
valor, al estar juntos, pudiera afectarme. Esa ha sido mi realización
espiritual de hoy”.
'Attār incluye una versión poética de esta historia en La conferencia de los pájaros, y añade:
“Por ello, el honor de los profetas [Mohammad],La soledad de la nada:
“A través de la eternidad
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