Sohbet 30: "La Montaña"

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  Hablaré con el jardín Hablaré con el que se fue Todos quieren mi montaña Todos quieren mi montaña De la mitad de las sombras La mitad partida, siempre Solo quedan las alturas Solo quedan las alturas Trepen a los techos, ya llega la aurora Trepen a los techos, ya llega la aurora Andaré por el corral Donde no hay cautivos ya Pagarán por mi montaña Pagarán por mi montaña Comeré lo que comer Dormiré y me afeitaré La montaña es la montaña La montaña es la montaña Trepen a los techos, ya llega la aurora Trepen a los techos, ya llega la aurora Introducción: «La montaña» es una canción incluida en su álbum solista Pelusón of milk editado en 1991. Interpretación: De la mitad de las sombras La mitad partida, siempre El tema comienza con la dualidad. Entre “el jardín” y “el que se fue” . Rumi decía: “Como una sombra, soy y no soy." "Tú eres una sombra: ¡aniquílate en los rayos del Sol! ¿Cuánto tiempo seguirás contemplando tu sombra? ¡Contempla también Su luz!” Hablar con el Jardín...

Sohbet 19: “Ana no duerme”

 


Ana no duerme,
espera el día…
sola en su cuarto,
Ana quiere jugar,
sobre la alfombra,
toca su sombra…
cuenta las luces,
mira la gran ciudad…
Ana no duerme,
juega con nada…
tal vez mañana,
despierte sobre el mar…
Ana de noche,
hoy es un hada…
canta palabras,
canta y se torna en luz…
sobre la alfombra,
toca su sombra…
cuenta las luces,
mira la gran ciudad…
Ana no duerme,
juega con nada…
tal vez mañana,
despierte sobre el mar…

Introducción:

En la década de 1980, durante las conversaciones mantenidas con Eduardo Berti, Spinetta declaró lo siguiente:

–Pregunta: En "Ana no duerme", ¿es tu hermana Ana?
–Spinetta: No es solamente mi hermana, sino todas las Anas que no duermen. Es ese ser que siempre está esperando. Esa muchacha que espera ser amada, que espera un poco de amistad, de comprensión, que quiere salir de su mundo vulgar de mujer, que quiere ocupar otro lugar. Hay otras Ana que esperan, pero no se dan cuenta, y se piensan que están fenómeno. En aquella época, una chica de 16 o 17 no era lo mujer que puede ser ahora.

Las canciones del álbum están clasificadas de acuerdo con tres códigos figurativos, referidos al hombre de la tapa: el ojo, la lágrima y la flecha de sopapa. A "Ana no duerme" le corresponde la flecha-sopapa, al igual que "Fermín" y "Laura va". El sobre interior indica que la flecha-sopapa corresponde a los "temas que les cantan los hombres a esa lágrima del hombre de la tapa, atados a sus destinos".

Interpretación:

Ana no duerme,

Cómo hemos mencionado en el sohbet “Cantanta de Puentes Amarillo” en el sufismo existe la práctica o tradición de realizar meditaciones nocturnas.

Dijo el Sheij:

“El salât (oración) de noche es más efectivo. La noche es el momento en que a nada puede aferrarse, y facilita el abandono a Allâh.”

Rābiʻa al-ʻAdawiyya (717–801) fue una poetisa del misticismo sufí. quien ha modificado la concepción del misticismo sufi, agregando dos conceptos que se mantienen hasta hoy en día que es:

-El Amor, La Divinidad como La Amada, o Dios como El Amado, y la persona sufi como el Amante.

-El desvelo y las noches de vigilia para cultivar dicho Amor.

Rābe'ah solía rezar toda la noche, y sólo se permitía dormitar un poco antes del amanecer, hasta que las luces del alba coloreaban el horizonte.

Tuvo una maestra llamada Hayyuna.

Fue Rābe'ah de Siria a visitar a Hayyuna y el sueño la venció en medio de la noche. Hayyuna se acercó y le dio un codazo: “Levanta, es la hora del banquete para aquellas personas que fueron guiadas por la senda de la bondad. ¡Oh tú!, que con la luz del esfuerzo de tus oraciones embelleces a las novias de la noche”.

Hayyuna dijo en una ocasión:

“Aquella persona que ama a La Divinidad alcanzará Su intimidad. Quien alcanza intimidad con Ella, se sumergirá en el rapto. Quien se sumerge en el rapto, sentirá anhelo por Ella. Quien siente anhelo por Ella, se volverá perplejo y atrevido en el amor. Quien se vuelve atrevido en el amor, alcanzará Su Unión. Quien alcanza Su Unión, alcanzará la gnosis de La Divinidad. Quien alcanza la gnosis de Ella, será atraído a la cercanía divina. Quien es atraído a la cercanía divina, ya no podrá dormir, y los rayos de la pena del corazón le abarcarán.”

Otro ejemplo es el de 'Ofayra 'Ābedah (la asceta):

Nacida en Basra, 'Ofayra.

En una ocasión, Ruh ibn Salama Warrāq dijo a 'Ofayra: “He oído que de noche nunca duermes”. 'Ofayra se puso a llorar y confesó: “Preferiría dormir, pero no puedo. ¿Cómo podría dormir mientras me observa Aquella Divinidad a quien ni la somnolencia ni el sueño le apoderan (Corán 2,255)?”.

"Si estoy contigo, no dormimos
en toda la noche.
Si no estás aquí, no consigo dormirme.
¡Gloria a Dios por estos dos insomnios!"
Mawlânâ Rûmî (m. 1273)

espera el día…

"En la brisa del alba mora un secreto divino. ¡No te duermas!
Este es un instante para la súplica humilde. ¡No te duermas!
Para toda la creación, en los dos mundos, desde la pre-eternidad hasta el fin de los tiempos,
hay una puerta abierta de par en par. ¡No te duermas!"

(Mawlānā Rūmī, " Dīwān Šams-i Tabrīzī ", Rubā'ī 91. Traducción: Halil Bárcena).


“Al alba,
colores que consuelan
y trinos que son plegarias.
Instante fugaz,
milagro inacabable de la duración
y permanencia de lo fugitivo.”

(Halil Bárcena)

sola en su cuarto,
Ana quiere jugar,
sobre la alfombra,

Si uno visita a una mezquita, sala de oración, dergah o musalla por primera vez, una de las cosas que le puede llamar la atención son las alfombras. La persona debe quitarse el calzado para su ingreso. La musulmana o el musulmán suelen tener siempre consigo una alfombra que utilizará para poder rezar cómoda e higiénicamente en cualquier espacio donde se encuentre.

Se dice que Rābe'ah solía subir a la terraza de su casa al acabar sus oraciones de la tarde, en camisón y con el velo, y oraba a La divinidad: “¡Oh Divinidad mía!, han salido las estrellas. Todos los ojos están cerrados por el sueño. Tras las puertas atrancadas, duermen plácidamente los príncipes. Los amantes se deleitan en sus juegos íntimos. Y yo, ante Tu rostro, estoy en soledad”.

Jugar:

A "Ana no duerme" le corresponde la flecha-sopapa, al igual que "Fermín" y "Laura va". El sobre interior indica que la flecha-sopapa corresponde a los "temas que les cantan los hombres a esa lágrima del hombre de la tapa, atados a sus destinos".

Flechas, atados a sus destinos y “el juego”:

Quien acepta caminar la senda espiritual acepta su destino y se pone al servicio de todas las cosas.

Rumi en sus poemas se entrega por entero y compara esta entrega como un juego donde él es los una bolita o canica:

Según el camino Sufí, tal como dice Rumí, si vemos el vuelo de una flecha, pero no vemos el arco que la disparó, eso no significa que el arco no exista. La enseñanza sufí se reduce a la búsqueda de ese arco primitivo y esencial. Pero no lo hace a través de la acumulación de conocimiento sino por la realización y el descubrimiento interior de la “presencia viva”, ese “pensar con el corazón”, la unión con la sabiduría más profunda.

"Me convierto en el instrumento que La Divinidad quiera"

“Me convierto en cualquier instrumento
que La Divinidad quiera hacer de mí.
Si Ella hace de mí una taza,
yo me convierto en taza;
Si Ella hace de mí una fuente,
entonces daré agua;
Si Ella hace de mí llamas,
entonces daré calor;
Si Ella hace de mí lluvia,
entonces produciré cosechas;
Si Ella hace de mí una flecha,
traspasaré el cuerpo;
Si Ella hace de mí una serpiente,
produciré veneno;
Si Ella hace de mí Su Amigo,
le serviré bien.
Soy como un lápiz en Su mano
que Ella mueve como le place.”


“Primero con mil favores me acarició,
al final con mil angustias me consumió.
Como canica de amor fui yo en su juego,
por entero me hizo suyo y entonces me disparó.”

canta palabras,

En el Islam el canto, la recitación y las letanías con centrales el momentos de la adoración y meditación:

El canto (tilāwa تلاوة) del Corán es una de las bellas artes del mundo musulmán.

El Sheij Tamazigh dice sobre la recitación del Corán:

La persona musulmana no lee el Corán, lo recita, se sumerge en sus vibraciones; y no lo lee porque no debe sacar ideas de él.

El Corán es un conglomerado de emociones del Profeta que conmueven al que recita. El Corán no es la compilación de las ideas del Profeta. No usa "realidades conceptuales" sino imágenes que deben producir efectos (el Fuego, la Sombra fresca...).

En el Corán no hay que buscar datos, doctrinas, sino intenciones, el despertar de las emociones en tí. Con su recitación te provocas un ritmo adecuado...

El centro del Corán es el sonido puro, capaz de arrebatarnos el sentido, con capacidad transformadora de la persona por sí sola.

Lo que le sucede al que llora recitando el Corán es el amontonamiento de las emociones que despiertan en él la selva de connotaciones de las palabras del Corán. Éstas van formando un nudo alrededor del corazón del que recita hasta que le hace estallar en llanto.

Por otro lado tenemos el Dikr o Recuerdo:

Dice el Sheij:

“El dikr evoca el significado de una forma inconsciente. El propio significado va emergiendo de una manera espontánea. El sufi se concentra en el sonido. Ha asumido el valor del sonido en la Creación

El cuerpo tiene necesidad del tawhid; de participar en el tawhid. Busca el orgasmo, el alcohol, las drogas, la hadra, el dikr, para sumergirse en el Todo. No puede entenderse el tawhid intelectualmente. Tiene que ser un dejarse latir con su corazón... (el lenguaje se nos rompe expresando estas cosas). La lengua es separadora, aunque no lo quiera porque funciona con realidades conceptuales diferenciadas. Las cosas se nos hacen asequibles con las palabras, pero sólo pueden ser vividas desde el corazón, y el vivirlas es siempre vincularlas con el resto de las cosas.”


canta y se torna en luz…

Vuelvo a traer a quien he mencionado en el Sohbet 1 “Los libros de la buena memoria”, a Māmā ‘Esmat:

Un hombre conocido del pueblo cercano de Esfahlān contaba la siguiente anécdota de Māmā 'Esmat: Se celebró un día una boda en Asbost a la que fue mi madre y me llevó con ella. Después de la ceremonia, mi madre se quedó a pasar la noche en casa de Māmā 'Esmat. Todas las mujeres se acurrucaron en los rincones para dormir en sus alfombrillas y se apagaron las luces en la casa. Sin embargo, una de ellas, que solía estar al servicio de Māmā 'Esmat, pasó la noche en vela musitando su recuerdo de Allah (zikr).

Ana de noche,
hoy es un hada…

De pronto, un estado de éxtasis se apoderó de Māmā 'Esmat. Todas las mujeres en la casa se despertaron y se quedaron observando sentadas en su rincón. Me acerqué a gatas a mi madre y contemplé la escena. Parecía como si la ropa de Māmā 'Esmat irradiara luz, una luz cuyos rayos se proyectaban con colores jaspeados perfectamente visibles para los asistentes, que iluminaba la casa como si se hubieran encendido muchas velas.

Las hadas en el Islam:

Con la expansión del Islam a través de Persia, las paris (o peris en turco) se integró en el folclore islámico. Las primeras traducciones persas del Corán identificaban a las genios buenas como peris y a los malos con divs.  La creencia en Paris todavía persiste entre la comunidad islámica de la India como un tipo de criatura espiritual además de los genios, shayatin y los fantasmas de los malvados.  La comunidad islámica turca a menudo acepta la existencia de Paris entre otras criaturas, como jinn, ifrit (fantasmas o demonios del infierno), nakir, div (ogros o demonios) y shayatin (demonios o diablos).

De acuerdo con la exégesis persa del Corán Tafsir al-Tabari, las paris son hermosos espíritus femeninos creados por Allah después de los viciosos divs. En su mayoría creen en Allah y son benevolentes con la humanidad. Todavía son parte de algún folclore y, en consecuencia, se les aparecen a las personas, a veces castigando a los cazadores de las montañas que son irrespetuosos o desperdician recursos, o incluso secuestrando a jóvenes humanos para sus eventos sociales. Los encuentros con Paris se consideran tanto físicos como psicológicos.


juega con nada…

La nada:

Otro detalle que tal vez les sorprenda al ingresar a un lugar de oración islámico es que no hay nada. Nada que represente a La Divinidad.

El Islam es iconoclasta para desarrollar más aún la imaginación. La imagen es un artificio para alterar la realidad. Más que palabras, el Corán es una sucesión de imágenes que va creando un mundo en quién lo lee.

El Islam es destruir ídolos, abrirse al cosmos, quitarse los propios límites. Borrar aquello que te encierra para que le pierdas el miedo a la inmensidad de Allah.

Tu oído no puede oír la nada, ni tu mirada puede ver la nada. Allah es lo que oyes y lo que ves, dicen quienes son sufis.

Allah no está velado. Nada es capaz de velarlo. Eres tú quien está velado o velada.

Por otro lado, el camino del sufismo es el camino de despojo de lo material. No estar atado o atada a nada.

El subj se le llama a la oración del alba.

El subj es el momento de la Creación, repite el momento mágico en que todo surge de la nada.

"Educarse en el subj es contentarse con poco". Sufi es aquella persona que no posee nada ni es poseída por nada, dice Al-Yunaib. Lo único que tiene valor es la vida misma, Allâh.

Renuncia a ti dentro del sendero en que no se te da nada.

El Islam es una senda que es una nada. Allah. punto.

Cuentan que Rābe'ah mandó a Hasan Basri tres cosas: un trozo de cera, una aguja y un cabello, diciéndole: “Como la cera, ilumina a los demás mientras tú mismo ardes; como la aguja, permanece siempre desnudo [de tu ego] y ocúpate continuamente en obrar el bien; y, cuando hayas logrado desarrollar estas dos virtudes, sé cómo un cabello (es decir, no te veas a ti mismo) para que tu obra no se pierda”.

Hasan le preguntó a Rābe'ah si deseaba tener marido. Ella contestó: “El contrato matrimonial se refiere a un ‘ser’, pero aquí el ‘ser’ está ausente. No pertenezco a mí misma, soy de La Divinidad, y vivo bajo la sombra de Su voluntad. Mi marido debe ser buscado por Ella”.

“¿Cómo alcanzaste ese estado?”. “Abandonando en La Divinidad todo lo alcanzado”. “Entonces, ¿cómo Le conoces?”. “El cómo es la forma en que tú [Le] conoces. Yo [Le] conozco sin cómo”.

Hasan entró un día en la casa de Rābe'ah y entabló con ella una conversación acerca de la sabiduría que no puede adquirirse estudiando o escuchando. Le pidió que le hablase de este conocimiento infuso que había penetrado en su corazón sin mediar criatura alguna. Rābe'ah contestó: “Hilé unas bobinas de hilo para vender y conseguir comida, y me dieron dos dírhams; tuve miedo de ponerlos juntos en una sola mano por si su valor, al estar juntos, pudiera afectarme. Esa ha sido mi realización espiritual de hoy”.

'Attār incluye una versión poética de esta historia en La conferencia de los pájaros, y añade:

“Por ello, el honor de los profetas [Mohammad],
eligió la pobreza para vivir su fe. ¡Oh sabio!
El que es mundano convierte su corazón y su alma en sangre,
toda su vida urde miles de trampas con distintas imágenes,
para lograr, de cualquier forma ilícita, un grano de oro
y, sin embargo, al encontrarlo, muere.
Para sus herederos, ese oro es lícito,
pero él se lleva su pena y su arrepentimiento.
¡Tú, que vendiste el oro del Simorq de tu espíritu por el oro corriente!
¡Tú que haces arder tu corazón, como una vela, por el amor del oro!
Si te aventuras en la Senda, tú que eres menos que una hormiga,
te lo quitarán todo, aunque sea un cabello,
pues nada cabe en esta Senda, ni siquiera un cabello.
No hay, por tanto, lugar para tesoros de oro y plata.
No cabe ni un pelo en la presencia del Amado,
por eso nadie tiene el coraje de emprender el camino hacia Su Vecindario. [mira la gran ciudad]”

La soledad de la nada:

“A través de la eternidad
La Belleza descubre Su forma exquisita
En la soledad de la nada;
coloca un espejo ante Su Rostro
y contempla Su propia belleza.
Él es el conocedor y lo conocido,
el observador y lo observado;
ningún ojo excepto el Suyo
ha observado este Universo. [mira la gran ciudad]“Rumi

tal vez mañana,
despierte sobre el mar…

“En este mundo, 
el mar amargo y el dulce están separados; 
entre ellos hay una barrera que no intentan cruzar. 
Has de saber que ambos fluyen de una fuente. 
Déjalos de lado, ¡Ve a su origen!” Rumi

“Noche y día el Mar tiene espuma.
Ves la superficie espumosa, pero no el Mar.
¡Qué increíble!
Estamos chocando unos con otros como barcos:
nuestros ojos están a oscuras,
 aunque el agua esté clara.
Dormidos en el bote del cuerpo, flotamos
ajenos al Agua del agua.
El agua tiene un Agua que la conduce;
el espíritu tiene un Espíritu que lo llama.” Rumi


Artista: Syed Irfan

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