Sohbet 30: "La Montaña"

Los códigos del hombre de la tapa:
Las canciones del álbum están clasificadas de acuerdo con tres códigos figurativos, referidos al hombre de la tapa: el ojo, la lágrima y la flecha de sopapa. A "A estos hombres tristes" le corresponde el ojo. El sobre interior indica que el ojo corresponde a los "temas que canta el hombre de la tapa desmayado en el vacío".
Esta canción es una serie de consejos para las personas tristes.
Que rían, que se vistan con colores, que canten…
“¿Pues no es acaso con el recuerdo de Allah con lo que se tranquilizan los corazones?”. (Corán 13:28)
Ponte color
Charles Edward Wilson proponía asociar, según el esquema sufí clásico, las siete cúpulas con las siete etapas o grados del alma purificada del esoterismo musulmán –
Este séptuplo esquema admite variantes, pero de poca importancia. La visión poética de Niẓāmī también asignó estados de ánimo a estos matices: el amarillo es alegre, el blanco puro y sereno, el sándalo es medicinal, el rojo colérico y sangriento, mientras que el verde significa vida eterna. Pero el negro es melancolía, y el azul marca el duelo de la misma manera: negra melancolía del alma alejada de Dios y azul del duelo del alma que llora su conciencia de su separación de lo Divino.
Cuando muere una persona uno de los ritos funerarios es amortajarle con telas blancas.
Foto de personas aprendiendo a realizar los preparativos.
La comunidad islámica tiene como practica ritual el de ir por lo menos una vez en la vida al Hajj o Peregrinación a La Meca.
Quienes realizan la peregrinación visten con el Ihram, dos telas blancas que simbolizan la pureza y la igualdad ante La Divinidad.
Describe Abdul Wakil Cicco, periodista, musulmán y argentino que ha cubierto la peregrinación y describió lo siguiente:
“En Mina, a izquierda y derecha, blancas filas de peregrinos subiendo y bajando puentes. El paisaje tiene un aire apocalíptico. “Parecen almas luego del juicio final”, compara un peregrino de Malasia. “Por eso se dice que el hach es un ensayo de la muerte”.
Morir y el Blanco:
El blanco de las personas al morir literalmente o al morir en su individualidad (morir antes de morir, ver "Rezo por vos") para fundirse con La Totalidad:
Antes de llegar a ese color blanco ( “el alma pura y perfecta”), la persona debe pasar por su proceso de crecimiento espiritual.
Sin banalizar las depresiones, las angustias y las tristezas, y las causas complejas que lo generan y su proceso de sanación, creemos que, en el sufismo, en la fe, podemos encontrar muchas herramientas para poder sobreponernos a diversas dificultades.
Recomiendo el libro “Estrés, Ansiedad, Depresión. El método del té" de Aziz Djendli
Existen numerosas obras sobre el dominio del estrés y de la depresión. La intención de este libro es muy concreta y sencilla: ofrecer a las personas el mayor número de instrumentos posibles, así como información que les permitan gestionar el estrés y curarse de la ansiedad y la depresión. Estas técnicas han sido usadas y experimentadas durante bastante tiempo con pacientes y personas que acuden a las consultas pidiendo ayuda. Dichas técnicas proceden de la Tradición sufí, que las ha usado durante siglos, adaptadas a los tiempos actuales y a las personas de Occidente, para poder usarlas en sus condiciones de vida cotidiana. Estas técnicas están agrupadas en esta obra como el “método del té”, porque el principio del té es la difusión: en la psicología oriental, es necesario que el terapeuta sea “una buena bolsa de té”, de forma que lo difunda armoniosamente y que él pueda dar consuelo, cariño, estímulo y ayuda a sus pacientes. A lo largo de este texto se dan numerosos ejemplos de ello. Psicoterapeuta especializado en relaciones de ayuda, Aziz Djendli trabaja en distintos centros de salud, especialmente con pacientes sometidos a diálisis. Posee una larga experiencia con toxicómanos en una unidad de tratamiento y reinserción de estos pacientes. Igualmente, es el responsable de la actividad terapéutica de la orden sufí Naqsbhandi en Francia.
Vive de azul
El azul es el color de duelo en el sufismo. Del duelo de la persona a estar consciente de estar separada de La Divinidad.
En el Corán, en la sura 2 aleya 156 nos indica “En verdad, de La Divinidad somos, y, ciertamente, a Ella hemos de volver”.
Pero previo a esta frase no s indica que el recordar esto nos sirve para transitar momentos de dificultas y tristezas:
“Y no digáis de los que han caído por esforzarse en el camino de La Divinidad: "Están muertos/as". Al contrario, están vivos/as, pero no os dais cuenta. (154) Y ciertamente os pondremos pasaran por situaciones peligro, del hambre, de la perdida de bienes, de vidas y de frutos [del trabajo]. Pero da buenas nuevas a las personas que son pacientes en la adversidad -- (155) que cuando les sucede una desgracia, dicen: " En verdad, de La Divinidad somos, y, ciertamente, a Ella hemos de volver." (156)
Rumi era una de estas personas de azul, siempre hablando de la tristeza de la separación del Amado, tanto que el día de su muerte se conmemora como “La noche de Bodas”, momento en el cual, quien ama, se une con el Amado (La Divinidad).
Pero ¿cómo se relacionaba Rumi con la vida?
Por eso mismo no hay domingo, no hay días tristes, no hay depresiones en el azul.
Vivir conscientes de la separación con La Divinidad y sentir la tristeza de estar lejos y el saber que algún día volveremos a Ella nos dará las fuerzas y el incentivo para vivir esta vida con bondad, amor y alegría y llegar a La Fuente con la mayor pureza posible.
azul no tienes domingos
Domingo en árabe se dice ‘yaum al ahad’ , ‘Primer día’. En portugués se ve esa impronta, ya que lunes es ‘segunda-feira’, se entiendo que domingo es la primera.
Para la gente de azul, el primer día es el día en que fueron separados con La Divinidad, su atención está puesta en la meta, en el último día, ‘yaum al qiama’, ‘Día del Levantamiento’ otras personas lo traducen como ‘Día de la Resurrección’ o ‘Día del Juicio’.
"Ahí también está el código de cuando éramos chicos: el domingo siempre era un día triste, no sé por qué. A la vez era alegre, porque había fútbol, se reunía la familia, había rica comida. La importancia que se le daba al fin de semana en nuestro país por esos años era tremenda. Pero la soledad personal en ese momento era muy nítida, y yo la utilicé para decir, por ejemplo, “vive de azul, porque azul no tienes domingo”. Después de Submarino amarillo, el azul pasó a ser un color interdicto para la felicidad, pero eso no quita que sea un hermoso color, y poder decir que, teniendo un color, se podía quebrar ese domingo argentino tremendo."
Luis Alberto Spinetta (Víctor Pintos y Guillermo Quintero (1984). "El mundo entre las manos").
Spinetta utiliza la referencia al color azul en muchas de sus letras, tapas y contratapas de su obra («Cometa azul», «Cantata de puentes amarillos», «Bomba azul», «Preciosa dama azul», «Tía Amanda», «Rasgar el alma», «Iris»).
Ríete al fin, que llorarSobre las penas:
Ibn Arabi dijo:
“Cuando el corazón llora por lo que ha perdido, el espíritu ríe por lo que ha encontrado.”
El ver de Rumi:
“Ahora es el momento de unir al alma y el mundo. Ahora es el momento de ver la luz del sol y las tinieblas como una.”
“Los Santos eligen ver a todo el mundo como su amigo, de esa manera el odio no se interpone en su camino.”
El camino espiritual debe recorrerse, nuestros pies son nuestras acciones.
De acuerdo con la definición del sufismo por la orden Nematolah:
"El Sufismo es caminar con los pies del Amor desde uno mismo hacia Dios, desde el 'yo' individual a la Unidad Divina del Ser.”
El camino debe reflejarse en cada acción. Las acciones se realizan con nuestros pies, manos, y nuestras palabras.
“El camino del amor no es un argumento sutil. La puerta ahí es devastación. Los pájaros crean grandes círculos por el cielo de su libertad. ¿Como los aprenden? Ellos caen......y cayendo, les son dadas alas.” Rumi
Rumi
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