Sohbet 30: "La Montaña"

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  Hablaré con el jardín Hablaré con el que se fue Todos quieren mi montaña Todos quieren mi montaña De la mitad de las sombras La mitad partida, siempre Solo quedan las alturas Solo quedan las alturas Trepen a los techos, ya llega la aurora Trepen a los techos, ya llega la aurora Andaré por el corral Donde no hay cautivos ya Pagarán por mi montaña Pagarán por mi montaña Comeré lo que comer Dormiré y me afeitaré La montaña es la montaña La montaña es la montaña Trepen a los techos, ya llega la aurora Trepen a los techos, ya llega la aurora Introducción: «La montaña» es una canción incluida en su álbum solista Pelusón of milk editado en 1991. Interpretación: De la mitad de las sombras La mitad partida, siempre El tema comienza con la dualidad. Entre “el jardín” y “el que se fue” . Rumi decía: “Como una sombra, soy y no soy." "Tú eres una sombra: ¡aniquílate en los rayos del Sol! ¿Cuánto tiempo seguirás contemplando tu sombra? ¡Contempla también Su luz!” Hablar con el Jardín...

Sohbet 15: “Cantata de Puentes Amarillos” Parte 1/3

 

Todo camino puede andar,
todo puede andar…

Con esta sangre alrededor,
no sé qué puedo yo mirar…
la sangre ríe idiota,
como esta canción,
y ¿ante quién?

Ensucien sus manos como siempre…
relojes se pudren en sus mentes…
ya…
y en el mar,
naufragó…
una balsa que nunca zarpó…
mar aquí..
mar allá…

En un momento vas a ver,
que ya es la hora de volver…
pero trayendo a casa,
todo aquel fulgor…
y ¿para quién?
Las almas repudian todo encierro…
las cruces dejaron de llover…

Introducción:

Sexta canción del disco “Artaud”. Interpretada exclusivamente por Luis Alberto Spinetta (voz, guitarra acústica, guitarra eléctrica, maracas y platillos).

La poesía de esta canción me evoca la vida y enseñanzas de Jalaluddin Rumi y su relación con la poesía y la música. Habla también de las maestras sufis Rābiʻa al-ʻAdawiyya al-Qaysiyya, Fajr al-Nesā y Sha’wana, además de muchos conceptos que iremos desandando con paciencia.

Para facilitar el análisis he dividido en tres partes:
  • Parte 1: Analogía del Ney como Puente Amarillo. Analogía del Ney como Alma sufriente por la separación de La Fuente de Toda Las Cosas. El Origen de la Mística de Rumi y su contexto. Sobre el andar y el trabajo en el camino místico.
  • Parte 2: El peligro de estar en soledad en el camino del sufismo o cualquier camino místico. Influencia de la mística y santa Rābiʻa al-ʻAdawiyya al-Qaysiyya. Concepto de viaje y búsqueda. Experiencia de Fajr al-Nesā.
  • Parte 3: Simbologías islámicas. Entrega de la maestra Sha'wana. Compromiso con el camino místico e implicancias. 

Puente amarillo:

Rumi hizo de la música una senda espiritual y utilizó un instrumento de viento hecho de caña llamado Ney o Nay como simbología en sus poemas e historias.

Algunas referencias de Rumi:

“Es fuego y no viento, lo que hace cantar esta flauta. Si no tienes fuego, no la toques.”

“Sus sonidos (del nay) desgarran nuestros velos”

“La Divinidad nos ha dado la música para que seamos conducidos por ella hacia lo alto”.




En su tesis sobre el simbolismo del nay en el sufimo de Mawlana Jalal al Din Rumi de Halil Bárcena escribió lo siguiente:

“El color amarillento del nay:

Tampoco el color amarillento de la caña del nay les pasó alto a los distintos comentaristas del Masnavi (Obra principal de Rumi) e intérpretes de la obra de Rumi, en general. Para comprender la interpretación de dicha característica formal del nay, debe tenerse en cuenta del proceso de humanización del nay llevada a cabo por algunos autores, uno de ellos, tal vez el más relevante en este punto, Ismail Haqqi Al brusawi, quien se aproxima al nay viendo en él un cuerpo humano, aunque no cualquier cuerpo sino el de aquel que ha despertado del sueño del olvido de Dios. No nos hallamos, así pues, ante una caña inerte, ni ante un instrumento musical cualquiera, sino ante la viva imagen de un asiq, un derviche enamorado apasionadamente del Amigo divino, que sufre las consecuencias de un amor que, como todo amor verdadero, duele y aniquila, según advierte el propio Rumi, heredero en este punto de toda una tradición de sufismo jorasaní marcado por la experiencia amorosa.

Así pues, el nay es visto como un derviche infortunado:

“cuyo rostro tiene el color pálido de la enfermedad, su interior está vació y su pecho agujereado; y solo encuentra la vida cuando el aliente de La Divinidad lo traspasa”.

Otro comentarista clásico, anterior en este caso a Ismail Haqqi al Brusawi, que también vio el color amarillento de nay una representación simbólica del amor divino, fue el poeta y maestro sufi Sabuhi Ahmad Dada.”

Cuenta la historia que cuando Rumi regresó a Konya, empezó su instrucción abierta del Sufismo y creó la danza espiritual de los derviches giróvagos, por la que la orden Mevleví ha sido famosa durante los siguientes siglos. Para ese entonces, Rumi había desarrollado una profunda amistad espiritual con Husamedín Celebi. En uno de sus paseos por los viñedos de Meran, en las afueras de Konya, Husamedín le explicó una idea que tenía: "Si escribieras un libro como el Ilahiname de Sanaí, o como el Mantiq’iut-Tayr’i de Faridudín Attar, éste se convertiría en la compañía de muchos trovadores. Ellos llenarían sus corazones con tu trabajo y compondrían música para acompañarlo."

Rumi sonrió y extrajo del interior de los pliegues de su turbante, un trozo de papel en el que había escrito las famosas líneas iniciales de lo que sería luego el Masnavi:

[Los cantos de eternidad Escucha el ney (flauta de caña),
y la historia que cuenta, cómo se lamenta de la separación:
“Desde que me cortaron del cañaveral,
mi lamento ha hecho llorar a hombres y mujeres.
Yo quiero un pecho desgarrado por la separación,
para poder hablarle del dolor del anhelo.
Todo el que se ha alejado de su origen,
anhela el instante de la unión.”]

Cantata de Puentes Amarillo parece empezar con este lamento.

Todo camino puede andar,
todo puede andar…

Una de las facetas más importantes del pensamiento de Rumi es la universalidad: cada profeta o profetisa tiene un camino y cada santo o santa su oficio, pero ¿acaso no es La Única Realidad quien lleva a todas esas personas a la perfección? Todas las religiones y tradiciones tienen básicamente el mismo mensaje.

Ibn Arabi comentaba:

“Cuando una persona adquiere una cantidad infinitesimal del Amor, se olvida del ser una persona Musulmana, Maga, Cristiana o Infiel."

“La verdadera persona mística encuentra a La Divinidad en todas las religiones y tradiciones.”

Los caminos según Rumi:

“Hay varios caminos para llegar a La Divinidad, yo elegí el de la música y la danza”.

“A medida que comienza a andar fuera del camino, el camino aparece”.

“Muévete y el camino aparecerá”

“Solo desde el corazón se puede encontrar el camino”.

Con esta sangre alrededor,
no sé qué puedo yo mirar…

La vida de Rumi transcurrió toda ella a lo largo del siglo XIII de la era cristiana y siglo VII de la hégira (calendario islámico), que según la orientalista Annemarie Schimmel, “tal vez el período más fascinante, y al mismo tiempo violento, de la historia del mundo islámico”, a causa, por un lado, del acoso de los cruzados cristianos, en el flanco occidental, y , por otro, del violento expansionismo mongol, que arrasó ciudades enteras, en el flanco oriental.

Cuando Bagdad sucumbe arrasada por los mongoles, Rumi cuenta ya con 51 años. Se trata de un momento fundamental en su biografía.

Comenta la iranóloga Leili Anvar:

“Cuando se lee la poesía de Rumi, que evoca la nostalgia de la patria celeste y deriva del gozo de la unión espiritual y de una confianza absoluta en la grandeza y la benevolencia de la providencia, una casi olvidaría el contexto histórico extremadamente violento en el que él vivió; las masacres de pueblos enteros, los saqueos, las ciudades reducidas en cenizas, la violencia inaudita y el terror que las hordas llegadas de las estepas de Mongolia hicieron reinar desde India hasta Asia Menor”.

la sangre ríe idiota,
como esta canción,
y ¿ante quién?

La obra cumbre de Rumi comienza con los versos llamados “El Lamento de la Flauta” o “Canción de la Caña”:

Escucha la flauta de caña, cómo se queja,
Lamentando su destierro del hogar:
“Desde que me arrancaron de mi casa de mimbre,
Mis lastimeras notas han hecho llorar a hombres y mujeres.
Reventé mi pecho, esforzándome por desahogar los suspiros,
Y expresar los dolores súbitos de mi anhelo por mi hogar.

Quien mora lejos de su hogar
Anhela siempre el día de su regreso.
Mi lamento se oye en todas las multitudes,
A coro con aquellos que se regocijan y aquellos que lloran.
Cada uno interpreta mis notas en armonía con sus propios sentimientos,
Pero ninguno desentraña los secretos de mi corazón.
Mis secretos no son ajenos a mis notas lastimeras,
Sin embargo, no se manifiestan al ojo y al oído sensual.

El cuerpo no está velado del alma, tampoco el alma del cuerpo,
Sin embargo, ninguna persona ha visto nunca un alma”.
El lamento de la flauta es fuego, no mero aire.
¡Dejad que quien carezca de este fuego se considerado muerto!
Es el fuego del amor lo que inspira a la flauta,
Es el fermento del amor lo que posee el vino.
La flauta es confidente de los amantes desdichados;
Sí, sus compases ponen al descubierto mis más íntimos secretos.
¿Quién ha visto un veneno y un antídoto como la flauta?
¿Quién ha visto un confortador compasivo como la flauta?

La flauta cuenta la historia del sendero ensangrentado del amor,
Cuenta la historia de las penas del amor de Majnun (Layla y Majnun).
Nadie está privado de estos secretos salvo el demente,
Mientras la oreja se inclina a los susurros de la lengua.
A través del dolor mis días son trabajo y tristeza,
Mis días pasan, mano a mano con la angustia.
Sin embargo, aunque mis días así se desvanezcan, no importa,
¡Tú permaneces, Oh Incomparable y Puro!
Pero aquellos que no son peces pronto se cansan del agua;
Y quienes no tienen el pan diario encuentran el día muy largo;
Así pues, el “Crudo” no comprende el estado del “Maduro”;

Por ello me incumbe acortar mi discurso.
¡Levántate, Oh hijo! ¡Rompe las cadenas y sé libre!
¿Hasta cuándo estarás cautivo de la plata y el oro?
Aunque viertas el océano en tu cántaro,
Este no puede contener más que la reserva de un día.
El cántaro de deseo de los codiciosos nunca se llena,
La concha de ostra no se llena con perlas hasta que está contenta;

Solo aquella persona cuyas ropas han sido desgarradas por la violencia del Amor
Está completamente pura de la codicia y el pecado.
¡Hola a ti, pues, Oh Amor, dulce locura!
¡Tú que curas todas nuestras enfermedades!
¡Qué eres el médico de nuestro orgullo y vanidad!
¡Qué eres nuestro Platón y nuestro Galeno!
¡El amor exalta a nuestros cuerpos terrenales hasta el paraíso.
Y hace que las mismas colinas salten de alegría!
¡Oh amante!, fue el amor lo que dio vida al Monte Sinaí,
Cuando “tembló y se puso a danzar”, y Moisés cayó desmayado.”
Sólo que el Amado me tocara con sus labios,
Yo también, como la flauta, estallaría en melodía.
Pero el que se aparta de aquellos que hablan su lengua,
Aunque posea un centenar de voces, está forzosamente mudo.
Cuando la rosa se ha marchitado y el jardín está seco,
La canción del ruiseñor ya no se oye.

El Amado es todo en todo, el amante sólo Le vela;
El Amado es todo lo que vive, el amante una cosa muerta.
Cuando el amante ya no siente la viveza del Amor,
Se vuelve como un pájaro que ha perdido sus alas. ¡Ay!
¿Cómo puedo conservar mi juicio
Cuando el Amado no muestra la luz de Su rostro?
El Amor desea que este secreto sea revelado,
Porque si un espejo no refleja, ¿de qué sirve?
¿Sabes tú por qué no refleja tu espejo?
Porque no ha sido limpiado el hollín de su superficie.
Si estuviera purificado de todo hollín y suciedad,
Reflejaría el brillo del Sol de La Divinidad.
¡Oh amigos!, ahora ya habéis oído este cuento,
Que expone la misma esencia de mi caso.

Ensucien sus manos como siempre…
relojes se pudren en sus mentes…
ya…
y en el mar,
naufragó…
una balsa que nunca zarpó…
mar aquí..
mar allá…

Versos que nos instan a trabajar, a vivir el mundo con sentido real y trascendental. Nos traen conceptos e imágenes que Rumi los relaciona con el Amor y La Divinidad

El trabajo y nuestro tiempo:

El Día de la Resurrección, La Divinidad preguntará,
“Durante esta estancia que te di en la tierra,
¿qué has producido para Mí?
¿Con qué trabajo llegaste al fin de tu vida?
¿En aras de qué comida consumiste tu fuerza?
¿En qué gastaste el brillo de tus ojos?
¿En qué disipaste tus cinco sentidos?
Usaste tus ojos, tus oídos y tu intelecto
y las sustancias celestiales sin adulterar,
¿y qué compraste de la tierra?
Te di manos y pies como pala y pico
para arar el campo de las obras buenas,
¿cuándo comenzaron a actuar por si mismos?”

Rumi. Masnavi III, 2149 –2153

El agua, el mar, vida, y Verdad…

La vida es amor, hemos nacido y vivimos para aprender a amar y si no lo hacemos perdemos nuestro tiempo y nuestra vida. Debemos aprender a amar como un estado de ser, como un constante latido de nuestro corazón y no como una emoción o pasión descontrolada. Debemos amar como llenos de desbordante alegría por sentirnos unidos a todas las criaturas del universo.

“Toda una vida sin amor no cuenta
el amor es el agua de vida
¡bébela con el alma y el corazón!”

“El Corazón es un mar, el lenguaje es la orilla. Lo que sea que se encuentre en un mar golpea la orilla.

“Lánzame en el mar del amor y déjame navegar.”

Ruabaiyat o Cuartetos de Rumi menciona a Al Hallajj, protagonista del Sohbet “Rezo por vos”:

Aquel Mansur Hal-lach que dijo: "Soy la verdad"
la tierra del camino borraba con sus pestañas.
En el mar de su no ser Mansur flotaba
y allí pulía la perla "soy la verdad".

Y por último en otro de sus versos podemos encontrar:

“¿Acaso no te dije: 
Yo Soy el mar y tú no eres más que un pez solitario?
¡No te dejes tentar por la tierra, porque
Yo Soy tu Mar de Cristal y el Océano de los atributos.”

En un momento vas a ver,
que ya es la hora de volver…
pero trayendo a casa,
todo aquel fulgor…
y ¿para quién?
Las almas repudian todo encierro…
las cruces dejaron de llover…

Otro mensaje que siempre está presente en las enseñanzas de Rumi es que “lo que buscamos” está en nuestro interior. Y que nuestro fin es saber de dónde venimos y cuál es nuestro destino, nuestro hogar. El concepto de Tawhid, Unicidad, y nuestra unión con La Divinidad, La Fuente Principal de donde hemos sido cortados y cortadas. Por eso se lamenta el Ney, la flauta que fue cortada del “cañaveral” (La Unidad).

Está en concordancia con la aleya 2:156 del Corán que significa "En verdad pertenecemos a La Divinidad y en verdad a Ella volvemos".


“Tús búsquedas locas te herirán
y de tanto buscar
no verás el gran tesoro
que aguarda al otro lado de tu puerta.

El querer siempre más,
sólo proporciona esclavitud.
Buscar el Cielo más allá de tu puerta
en piedra volverá tu corazón.”

Como había indicado en el Sohbet “La llave del Mandala”

“Busca la fuente dentro de ti.
Nada existe fuera de ti mismo. Mira en tu interior, todo lo que buscas está ahí.
Tú muestras tu valor a través de lo que buscas.
Recuerda, la puerta de entrada al Santuario está dentro de ti.
En los callejones de tu mente, ¿qué estás buscando?
Sé implacable en tu búsqueda, porque eres lo que buscas.”

Las almas repudian todo encierro…
las cruces dejaron de llover…

“Vacíate de la preocupación. ¿Por qué te quedas en prisión cuando la puerta es tan amplia? Muévete fuera de la maraña del miedo.”

Artista: Nurhayat Koseoglu.

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