Sohbet 30: "La Montaña"

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  Hablaré con el jardín Hablaré con el que se fue Todos quieren mi montaña Todos quieren mi montaña De la mitad de las sombras La mitad partida, siempre Solo quedan las alturas Solo quedan las alturas Trepen a los techos, ya llega la aurora Trepen a los techos, ya llega la aurora Andaré por el corral Donde no hay cautivos ya Pagarán por mi montaña Pagarán por mi montaña Comeré lo que comer Dormiré y me afeitaré La montaña es la montaña La montaña es la montaña Trepen a los techos, ya llega la aurora Trepen a los techos, ya llega la aurora Introducción: «La montaña» es una canción incluida en su álbum solista Pelusón of milk editado en 1991. Interpretación: De la mitad de las sombras La mitad partida, siempre El tema comienza con la dualidad. Entre “el jardín” y “el que se fue” . Rumi decía: “Como una sombra, soy y no soy." "Tú eres una sombra: ¡aniquílate en los rayos del Sol! ¿Cuánto tiempo seguirás contemplando tu sombra? ¡Contempla también Su luz!” Hablar con el Jardín...

Sohbet 10: “Digital Ayatollah”

 


Introducción:

Sexto tema del primer disco de Spinetta Jade. Instrumental.

Enseñanza:

Enseñanza de Mawlana Luis: “Error y Reparación”.

Mawlā (en árabe, مولى).  Seguido de un pronombre posesivo de primera persona del plural (Na), da lugar a la forma mawlānā o mūlānā (مولانا, «nuestro maestro»). En lengua turca esta forma árabe se ha transformado en mevlena, palabra con la que se designa a los maestros de algunas cofradías sufíes. Así llamaban, por ejemplo, los seguidores de Yalal al-Din Rumi a su maestro, y el tratamiento ha dado lugar al nombre que reciben hoy en día los miembros de esa cofradía: mevleví.

En el Islam no existe el concepto de pecado. En el Islam se llama dzanb a lo que resulta ser una equivocación en el camino de la felicidad. En la rectificación no hay desasosiego, no hay penitencia, no hay desprecio de la propia naturaleza. Solo un wudú, lavarse con agua, y la intención de volver a orientarse (tauba) a esa Divinidad que en realidad nunca se ha estado distante. Las personas musulmanas cometen errores (dzunub), no pecados. Si el pecado es una acción humana que ofende a Allah, en el Islam no hay pecados. En el Corán reiteradas ocasiones se indica, “a Allah nada le hacéis con vuestros errores [dzunub, plural de dzanb], solo os dañáis a ustedes”.

Para componer un error, si el mismo afectó a terceras personas es condición necesaria, para toda persona que sigue el camino del Islam, reparar con dicha persona el daño ocasionado.

Charla y entrevista abierta con Pedro Aznar en el marco de la Expo "Spinetta, los libros de la buena memoria", el día 10/12/12, contó detalles durante la grabación de "Digital Ayatollah":

Resumen (desgrabación aproximada):

“Se planteó una grabación, aparentemente era el único horario disponible y era un horario un poco áspero. Fue un momento bravo. Imagínense, horario de músico, te dicen “La grabación es el domingo a la ocho de la mañana”, ¿vos qué pensás?. [Risas]. Llegamos todos mal dormidos, blancos como papeles, mal de pelo, y con Pomito decíamos ‘¡Oh Dios, que algo nos despierte!’. Se grabó en el estudio ION,  yo me había acostumbrado, me sentía en casa porque en ION se había grabado “La grasa de las capitales”, y me había habituado a grabar el bajo conectando directamente a la consola, alejado de la sala donde estaban los demás músicos. Me acomodo en la consola y Luis me dice ‘¿Vas a armar acá?’, si, ¿por? le respondo, ‘Ah no, preguntaba nomás’ agrega el Flaco. Empezamos a tocar “Digital Ayatollah”, un tema muy complejo, muy, con tiempos irregulares, cortes, no sé qué... y sonaba todo como aséptico, no se terminaba de armar.. Entonces Luis viene y dice ‘¿No te parece mejor que armes al lado de Pomo así se pueden ver?’, le dije “estoy tocando esto, que es una araña pollito, y no puedo levantar la vista del diapasón porque si no me equivoco. No lo voy a poder ver a Pomo por más que esté subido arriba de la batería”. la cosa es que hicimos una toma más, se cortó en la mitad, Luis entró al control y le dijo al ingeniero “no importa, dejá, yo total después borro todo y le pongo una guitarra arriba”…Pensé ‘No vas a necesitar borrar nada porque yo no grabo nada y me fui a mi casa a dormir’.

Una o dos horas más tarde suena el timbre de mi casa y sale mi vieja a atender. Luis estaba en la puerta: ‘Señora, hubo un mal entendido’. La mamá le indica que Pedro ya está durmiendo. Luego mi madre me relata, “Vino este muchacho, Spinetta, no sabés pobre la cara que tenía, estaba muy compungido, ¿Qué pasó? ¿se pelearon?. Pobre, me dio una pena, me dijo que él te respetaba mucho, que te admiraba mucho, que había sido todo un gran malentendido, que te dejaba un abrazo. ¡Llamalo!”.

Ayatollah:

Ayatollah, literalmente significa signo de Allah. El universo entero es un “signo”. Allah no deja de sugerirse a sí y las personas presiente eso en lo más íntimo de sus entrañas, en su fitra. La fitra es la bondad, la confianza y la receptividad más primaria del ser. La persona sabe, sin necesidad de explicaciones, que ella misma es una aleya, aiat, un versículo, un signo de Allah.

Dice el Sheij:

“Haz emerger tu corazón, y lo que surja de ahí es un signo (ayat).”

Digital:

Lo digital nos lleva a dos estados posible “1” o “0”.

Del libro “99 Preguntas Básicas del sobre el Islam” de Abdelmumin Aya:

Entidad Creadora (Allah) o Creación (Ayatollah):

“Los que nos reconocemos como creyentes es porque hemos intuido a Al-lâh como aquello que sostiene a las cosas, y a uno mismo. Eso que te trasciende, te ha dado existencia sin que tú la hayas pedido y que determinará tu muerte sin que tú la desees. Si aceptas que cada uno de tus instantes depende no de tu voluntad sino de eso que interiormente te gobierna, eres musulmán. Si ya te has dado cuenta que no dependió de ti haber llegado a la vida ni en lo sucesivo mantenerte en ella, así como tampoco dependerá de ti morir, y te sometes a su reinado en ti, eres musulmán. Le pongas el nombre que le pongas a eso mayor que tú de lo que han dependido desde siempre tus instantes, si lo intuyes de este modo, como algo de lo que tú dependes plenamente, entonces, lo sepas o no, eres de los que se han reconocido como criatura y no como Creador. Porque no hay punto intermedio; o se es una cosa, o se es otra.

Ver los signos y evidenciarlos u ocultarlos:

“En este sentido, el Islam es, más que una religión, una forma de vivir. Hay sólo dos modos de estar en el mundo: ocultando lo sagrado o transparentándolo. Los primeros, los que no reconocen lo sagrado, los que no se abandonan al fluir de la vida, los que tratan de controlar la existencia, son lo que el Islam llama kuff âr (sing. kâfi r): “los destructores”; los segundos, “los musulmanes”, son los que han decidido que existe un señorío en la existencia, que no son dueños de su propia vida, que no hay otra forma de vivir más que entregarse por completo a ese fundamento y raíz de todas las cosas al que llamamos Al-lâh. El abandono en Al-lâh nos dota de una gran delicadeza y nos lleva a sumergirnos en la paz de Al-lâh.”

Dejo el link del sitio “Ayah – Sign”, una serie de talleres, charlas de artistas y una exposición colaborativa sobre arte digital islámico.

https://www.artinfluxlondon.com/ayah.html

Site de la artista Zarah Hussain:

http://zarahhussain.co.uk/

https://www.facebook.com/zarahhussainartist

 Video del workshop “Ayah – Sign”:



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