Sohbet 30: "La Montaña"

Segundo tema del primer disco de Spinetta Jade.
Aclara Luis sobre el disco Alma de Diamante:
“Se ha hecho como una especie de mitología alrededor de Spinetta y Castaneda. Yo insisto en este punto: no existe ninguna relación directa entre la literatura de Castaneda y lo que yo propongo en mis letras, sino que simplemente he utilizado visiones de su lectura; visiones del mundo que describe ese autor a mí me han aportado factores poéticos para las letras... A través de eso mucha gente empezó a leer cosas de Castaneda. Me parece genial, el mensaje está cumplido. Ahora yo estoy muy lejos de poder vivir en la península de Yucatán y tener experiencias con los coyotes en el desierto. Más bien que hay que pelear con Segba, el termotanque, los impuestos, miles de cosas de otra realidad... Yo no soy guerrero, ni yaqui, ni tarahumara.”
Abdelmumin Aya presenta en su libro “El
secreto de Muhammad. La experiencia chamánica del Profeta del Islam”, un
paralelismo de conceptos.
“Una persona insensible no puede transformarse
en chamán o chamana por mucho aprendizaje que logre obtener, mientras que una
persona que es adiestrada en unas técnicas, si no ha sido objeto de una
elección divina, no podrá llegar muy lejos. Cuando el fenomenólogo de la
religión divide entre ambos tipos de personas -la mística extática y el chamán
profesional – demuestra hallarse muy lejos de una comprensión del fenómeno
desde dentro.
Tendremos, somos conscientes a priori, que
salvar las reticencias no sólo de los especialistas occidentales en el hecho
religioso o de los arabistas que hasta ahora han permanecido mudos en esta
cuestión. También la clara oposición de los musulmanes. Con gusto, muchos
musulmanes sustraerían a Muhammad la condición de chamán. Porque los que lo son
de nacimiento (y provienen de un ámbito tradicional) identifican al chamanismo
con la brujería, mientras que los musulmanes conversos relacionan erróneamente
lo chamánico con el uso de psicotrópicos.
Por lo cierto es que sólo cuando llegamos a
Muhammad-chamán el Islam deja de ser un fenómeno árabe, un fenómeno semita o
-todo lo más- mediterráneo, y se universaliza.”
Vera Spinetta explica:
“Siempre me decía papá "pero vos, y
todos, tenemos un diamante...". Me lo decía siempre, y me lo decía como
ejemplo para todo, y cuando yo estaba medio “en una” era como “che, ¡el
diamante!". Y que todos somos diamantes en bruto, todos tenemos ese poder,
digamos, esa capacidad de ser la flor más hermosa, o lo que tenga más vida,
pero que hay que pulirlo todos los días.”
Es común en el sufismo la comparación del alma
con el corazón con una piedra, un cristal, en donde el trabajo de la persona es
su pulido.
Según una sentencia del profeta Muhammad: «Hay para cada cosa un medio de pulirla y de quitarle la herrumbre. Y lo que sirve para pulir el corazón es el recuerdo (dhikr) de Allah».
"Húndete en la maravilla de La Divinidad. Aquí no hay sitio para religiones ni cultos. Hay un Alma dentro de tu Alma, busca esa Alma. Hay una joya en la montaña del cuerpo, busca la mina de esta joya. ¡Oh sufí que estás de paso! Busca dentro, si puedes, no fuera." Rumi.
Una curiosidad, diamante en árabe se escribe, الماس, que se pronuncia “almas”.
“Los diamantes se forman en condiciones de alta temperatura y presión en las profundidades de la Tierra. Debemos creer que el calor y la presión de nuestras tribulaciones pueden convertirnos en diamantes.” - Shaykh Dr. ʿUmar Fārūq 'Abd-Allāh
"El sufismo es el corazón del Islam", dice Sheika Fariha, una destacada maestra sufí en la ciudad de Nueva York. "Es la esencia de diamante del Islam. Sin el sufismo, el Islam es solo parcial. Sería como una cáscara seca".
El esquema de las lataif como centros sutiles
es un recurso heurístico para que las personas que siguen el camino espiritual
desarrolle un vehículo luminoso, un «campo sutil», esto es, una latifa que
envuelve el cuerpo con el cual viajar por los reinos inmateriales hacia Allah.
En este sentido, al-Simnani habla de un cuerpo sutil adquirido (al-badan
al-muktasab) que persiste después de la destrucción del cuerpo orgánico
perecedero y que se obtiene a través de un proceso de perfección espiritual. En
algunos aspectos es análogo a la concepción buddhista tántrica del «cuerpo de
diamante» (sán. vajrakaya). Simnani describe el cuerpo adquirido compuesto de
luz como aquel que nace en el ser al participar de las efusiones divinas
(fuyud), lo mismo que los campos sutiles de la Naqshbandiyya se desarrollan al
recibir la emanación (fayd) de la Presencia divina eterna. Cuando la luz del
dhikr y de la orientación (tawajjuh) del corazón conferida por el shaykh o la
shayja al discípulo o discípula purifica las impurezas del cuerpo grosero, es
decir, la contaminación o las tinieblas del «ego carnal» (nafs), el novicio o
novicia (murid) emprende un «ascenso» ('uruj) por el que el alma vuelve a su
fuente, pues la atracción divina arrastra el espíritu del viajero o viajera
rápidamente hacia su fuente original y de este modo se alcanza la unión mística
(tawhid). No obstante, esto acontece sólo cuando el yo inferior ha sido
completamente aniquilado: progresión espiritual que exige la extinción en el
shaykh (al-fana'fl-l-shaykh) como preludio a la extinción en Dios
(al-fand'fi-Llah)
Los cuentos Sufis son historias
cortas que nos hacen reflexionar sobre la vida y que nos introducen en las
enseñanzas sufíes. Suelen comentar los contrasentidos de lo cotidiano y
conectan muchas veces con lo absurdo. A veces tienen tonos humorísticos.
El lema es “Deshazte de todo lo opaco de tu
corazón y revístelo de lo traslúcido”. Se trata en el tasawwuf (sufismo) de convertirte en algo traslúcido para
ver la trasparencia del universo.
Rumi en el siguiente poema refleja como toda visión se compone de dualidad y su manera de resolverlo y resolverse:
El silencio también es una palabra recurrente
en la poesía de Luis:
′′El silencio
es el lenguaje de La Divinidad, todo lo demás es mala traducción." Rumi
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