Un Ciego Frente al Mar

  Sohbet 1: “Los libros de la buena memoria” El vino entibia, sueños al jadear… desde su boca, de verdeado dulzor… y entre los libros, de la buena memoria, se queda oyendo, como un ciego frente al mar… Mi voz le llegará, mi boca también… tal vez le confiaré, que eras el vestigio del futuro… Rojas y verdes, luces del amor… prestidigitan, bajo un halo de rouge… ¿qué sombra extraña, te ocultó de mi guiño… que nunca oíste, la hojarasca crepitar…? Pues yo te escribiré, yo te haré llorar… mi boca besará, toda la ternura de tu acuario… Más si la luna, enrojeciera en sed… o las impalas, recorrieran tu estanque… ¿no volverías, a triunfar en tu alma….? yo sé qué harías, largos viajes por llegar… Parado estoy aquí, esperándote… todo se oscureció, ya no sé si el mar descansará… Habrá crecido un tallo en el nogal… la luz habrá tiznado gente sin fe… y esta botella, se ha vaciado también… que ni los sueños, se cobijan del rumor… Licor no vuelvas ya, deja de reír… no es necesario más, ya se ven...

  “Un Ciego frente al Mar” La tariqa de Luis Alberto Spinetta.   Introducción:   Debo reconocer que a partir de la lectura del Blog “Veámoslo un poco con mis Ojos” (El Corán según Solari, interpretación desde una visión islámica de las letras del Indio Solari), quise hacer lo propio con las letras del Flaco. No me considero Spinetteano, pero si me reconozco un admirador de su obra. Spinetta me traslada a diversas imágenes de la creación y sobre todo en relación con Una Entidad Creadora, donde hay luz, pájaros, alba, agua, barro, Dios, mensajes, libros, amor, ternura, etc. El mensaje de Luis excede su música y esto lo podemos ver en cualquier reportaje que le han realizado y que le han realizado a   su entorno. Siempre me ha dado la sensación de que fue un tipo lleno de bondad y sabiduría, lo que la comunidad islámica llamaría, al-Insān al-Kāmil, una persona completa , un ser puro. Siempre con una enseñanza para que seamos una mejor sociedad. Como simple...